martes, 23 de octubre de 2007

El chal y la orquídea

Cuenta una leyenda, que una cálida mañana apareció en las costas de Java una diosa recubierta con un delicado y perfumado chal. Paseaba plácidamente por un bosque de sándalos, robles, castaños y magnolias, donde los rayos del sol se filtraban entre las ramas de los árboles disipando las sombras de la noche. Al desaparecer la diosa, quedó sobre una rama el delicado chal, en cuyos pliegues jugaban las sombras y la luz. El chal se transformó en una hermosa y misteriosa flor, la orquídea, una de las más bellas y delicadas de la naturaleza. La planta murió cuando los hombres, sin delicadeza alguna, la pisotearon dejándola en el suelo. Sólo la bondad de la diosa pudo hacer revivir los gérmenes que quedaron, a fin de que en el mundo, desde entonces florecieran para admiración de todos los seres que a él pertenecían.

1 comentario:

vidiya dijo...

Otra leyenda sobre esta flor habla de la eficacia de los bulbos gemelos de las orquídeas, para la elección de sexo en la reproducción. Para tener descendencia masculina, el varón debe consumir el bulbo grande; para tenerla femenina, la mujer debe consumir el bulbo pequeño.