jueves, 29 de abril de 2010

Elen@

Elena de Céspedes fue mujer, esposa, madre, criada, hombre, soldado, sastre, cirujano y marido.

Nació Elena hacia 1546 en Alhama de Granada en casa de Benito de Medina, fruto de la relación de este caballero con su esclava negra. Contrajo matrimonio con un albañil de Jaén a la edad de 16 años y tuvo un hijo que luego abandonaría en Sevilla. Se desplazó a Granada, donde sirvió al clérigo de San Miguel, y aprendió el oficio de tejedora. Fue encarcelada en Jerez de la Frontera por discutir con un rufián. Vestida de hombre, se alistó como soldado en la Guerra de las Alpujarras. A su llegada a Madrid en 1576 trabajó con un cirujano del que aprendió el oficio y llegó a convertirse en la primera mujer (hermafrodita en realidad) cirujano de la medicina española. El autor francés Michel Escamilla, en un artículo publicado en 1985, la considera la primera cirujana titulada del mundo de la que se tenga noticia, adelantando este mérito dos siglos y medio, pues tradicionalmente se le otorga a otra seudohermafrodita, Henriette Faber, que lo consiguió a principios del XIX.

Se casó con María del Caño, a la que doblaba la edad, con la que vivió durante un año en la localidad toledana de Yepes.

Fue denunciada por haberse casado con otra mujer y de bigamia, por lo que sufrió un proceso civil y posteriormente por el Santo Oficio de Toledo. Llega a engañar incluso a prestigiosos médicos de la época, entre ellos a Francisco Díaz, célebre cirujano de Felipe II, quien en su primer informe de 1586 certifica que era hombre, sin embargo, cuando los contraexpertos del Santo Oficio -médicos, cirujanos y matronas- indican todo lo contrario, el cirujano tuvo que retractarse. el enorme desconocimiento sobre anatomía de la época y su formación como cirujano, le sirvieron para escapar de una hoguera segura.



Tras un largo proceso, fue condenada a 200 azotes y a trabajar durante diez años, sin sueldo, en una enfermería. Su popularidad fue tan grande que tuvo que ser trasladada a varios centros hospitalarios.


Elena Céspedes es la protagonista de la novela Esclava de nadie. Tan increíble como verdadera la historia que nos narra Agustín Sánchez Vidal.

martes, 20 de abril de 2010

Apagando bombillas

Hay que apagar 15 bombillas de manera que
cada línea vertical sume 100 watios
y cada horizontal 140 watios.
(De Mates y + )

Triste final


Esta foto del cabo primero Joe Dwyer, salvando la vida de un niño iraquí de 4 años llamado Alí Sattar, dio la vuelta al mundo. «Era la imagen de la guerra que todos querían ver», dice Warren Zinn, el autor de la instantánea. Así quería verse América: valiente, compasiva...

Sólo cinco años después, el héroe se quitó la vida en su casa. No es un caso aislado: En 2009 murieron más soldados norteamericanos por suicidio (334) que en el campo de batalla (149). Joe Dwyer padecía síndrome de estrés postraumático. Cada vez más soldados regresan a Estados Unidos con este trastorno, se calcula que 300.000 soldados norteamericanos lo padecen.

Joe tenía 24 años cuando se alistó. En febrero de 2003, fue destinado al Séptimo Regimiento de Caballería, una unidad legendaria, «la punta de lanza» en el avance sobre Bagdad, según un oficial. «Tardamos 21 días en llegar a Bagdad –declaró Dwyer más tarde–. Sólo hubo cuatro días en los que no nos dispararon.» Joe volvió a casa en junio, después de tres meses en Iraq. Pero ya no era el mismo. Tras su licenciamiento, recibió una pensión de 2.700 dólares por su condición de incapacitado total.

Joe Dwyer murió a los 31 años de edad perseguido por los fantasmas de lo que había visto en Irak, por los temores que había vivido durante demasiado tiempo. Inmortalizado en esa imagen tratando de preservar la vida, ya no podía mantener la suya. Fue enterrado con honores militares.

lunes, 19 de abril de 2010

La sibila del Rhin

Hildegardis Von Bingen nació en 1098 y murió en 1179, en el por entonces Sacro Imperio Romano Germánico; su vida transcurrió, por tanto, a lo largo de casi todo el siglo XII. fue abadesa, líder monástica, mística, profetisa, médica, compositora y escritora alemana. Dotada de una cultura fuera de lo común, estuvo comprometida en la reforma de la Iglesia. Desarrolló una intensa labor, fundó dos monasterios y mantuvo correspondencia con reyes, emperadores y papas. Escribió varios libros, algunos de ellos enciclopédicos, incluido dos tratados sobre ciencia y medicina.

Fue la menor de diez hijos. Por ser la décima fue considerada como el diezmo para Dios, según la mentalidad medieval, siendo entregada a los catorce años al monasterio de Disibodenberg. Hildegarda recibió durante estos primeros años una educación monástica dirigida por Jutta de Sponheim. A la muerte de ésta, en 1136, a pesar de ser joven, fue elegida por las monjas como abadesa.

Empezó a tener visiones de objetos luminosos a la edad de 3 años y pronto se dio cuenta de este don, que mantuvo en secreto durante muchos años. Más tarde la propia Iglesia confirmaría como inspiradas por Dios. Estos episodios los vivía conscientemente, es decir, sin perder los sentidos ni sufrir éxtasis. Ella los describió como una gran luz en la que se presentaban imágenes, formas y colores; además iban acompañados de una voz que le explicaba lo que veía y, en algunos casos, de música.

En 1141, a la edad de cuarenta y dos años, le sobrevino un episodio de visiones más fuerte, durante el cual recibió la orden de escribir las visiones que en adelante tuviese. A partir de entonces, Hildegarda escribe sus experiencias, que darán como resultado el primer libro, llamado Scivias (Conoce los caminos), que concluirá en 1151.

En 1148, un comité de teólogos, a petición del Papa Eugenio III, estudia y aprueba parte de Scivias. El mismo Papa leería públicamente algunos textos durante el sínodo de Tréveris. Tras la aprobación, envió una carta a Hildegarda, pidiéndole que continuase escribiendo sus visiones.

Además de las obras religiosas, escribió obras de caracter científico: Liber Simplicis Medicinae o Physica, sobre las propiedades curativas de plantas y animales. En efecto, entre los años 1175 y 1185 una abadesa contemporánea de Hildegarda, Herrada de Landsberg –abadesa de Santa Odilia del Monte Sión, en Alsacia– compuso una enciclopedia para sus religiosas, Hortus deliciarum (El jardín de las delicias), acopio de historias, de crónicas y de recopilaciones diversas a partir de la Biblia y de los Padres de la Iglesia, pero también de los trabajos de Honorio de Autun y de la cotidiana experiencia. Esta obra, muy extensa y profusamente ilustrada, fue el origen de muchos conocimientos de los historiadores sobre las técnicas medievales. Pero los trabajos de Hildegarda presentan otro enfoque, ya que ella buscaba en todo momento establecer relaciones entre lo producido por la naturaleza y los seres humanos, cuyo equilibrio y salud le importaban en primer término. Y esto es lo que ha interesado a los hombres de nuestro tiempo, haciendo de ella una mujer muy contemporánea.

Otra de sus obras destacable es Lingua ignota, primera lengua artificial de la historia, por la que fue nombrada patrona de los esperantistas.


A todo esto hay que añadir que compuso multitud de misas, himnos y responsos. Hasta setenta y ocho obras musicales.

Se opuso abiertamente al emperador Federico I (Barbarroja), al cisma y los antipapas nombrados por él. También mostró su discrepancia cuando en 1178 dieron sepultura en el cementerio conventual a un noble excomulgado. Al haber sido excomulgado, el derecho canónico prohibía su entierro en suelo sagrado, por lo que se le pidió a Hildegarda que exhumara el cadáver. Ella se negó e incluso hizo desaparecer cualquier rastro del enterramiento, para que nadie pudiera buscarlo.

La sibila del Rhin, la profetisa, la secretaria de Dios, la primera mujer médico alemana y la primera mujer en publicar textos médicos, la respetada abadesa, la Santa, la luz de su pueblo y de su tiempo. Estos son algunos de los apelativos que se han usado para referirse a Santa Hildegarda de Bingen, una de las mentes más prolíficas y sorprendentes de la religión, el arte y la ciencia de todos los tiempos.












viernes, 16 de abril de 2010

Descripción de la hermosura

Piojos cría el cabello más dorado,

lagañas hace el ojo más vistoso,

en la nariz del rostro más hermoso

el asqueroso moco está enredado.

La boca de clavel más encarnado

tal vez regüelda a hálito fatigoso,

y la mano más blanca es muy forzoso

que al culo de su dueño haya llegado.

El mejor papo de la dama mea

y [a] dos dedos del culo vive y mora,

y cuando aquesta caga, es mierda pura.

Esto tiene la hermosa y más la fea,

veis aquí el muladar que os enamora,

cágome en el Amor y en su hermosura.


Francisco de Quevedo

Caricaturas del clero


Una crítica ácida a la autoridad eclesiástica, estos dibujos fueron realizados entre 1960 y 1964. Ahora, 50 años después, se recogen en un libro editado por la Fábrica Editorial. En total 45 impresiones del pintor sobre un mismo tema. Tema que debió obsesionarle, a él como a tantos otros.

Manolo Millares (1926-1972)

jueves, 8 de abril de 2010

Tello Tellez

Felipe Pérez y González (1854-1910) escritor, periodista, humorista y folklorista español. Desde los catorce años se dedica al periodismo, a los quince escribe un juguete dramático cómico-político y a los dieciocho su primer volumen de versos. Se licencia en Derecho y trabaja como oficial del Archivo Municipal de Sevilla y como secretario de su Ayuntamiento hasta que decide irse a Madrid y dedicarse a la literatura, el teatro y el periodismo.

En 1893 fundó La Gran Vía, Revista Semanal Ilustrada. Su redacción servía de tertulia de dibujantes, escritores y humoristas. Bajo el pseudónimo de Tello Tellez firmó sus famosas Efemerides en «El Liberal» y en «Blanco y Negro».

Entre sus obras están: Fuegos artificiales, El nuevo sistema métrico, Peccata minuta, Salud y pesetas y ¡Doña Inés del alma mía!Como folklorista se le debe una gran colección de cuentos populares: ¿Quieres que te cuente un cuento? Pues allá va un ciento.

Escribió un famosísimo libreto de género chico, el de La Gran Vía, una especie de revista satírica en un acto y cinco cuadros que pretendía criticar la reforma de la famosa calle madrileña (Doña Municipalidad, quien piensa dar a luz una Gran Vía que cambiará por completo la fisonomía de la ciudad con la destrucción de muchas callejuelas del viejo Madrid) con música de Federico Chueca y de Joaquín Valverde; se estrenó el 2 de julio de 1886 en el recién construido Teatro Felipe con un éxito sin precedentes en la escena madrileña. Con dirección de Ricardo Miralles y escenografía de Busato, la función duró cuatro horas, la tiple Lucía Pastor y el tenor Joaquín Manini tuvieron que repetir hasta dos y tres veces cada número. El éxito de la obra fue rotundo y llegó a alcanzar en Madrid más de 400 representaciones consecutivas en 4 temporadas. Sólo dos años después algunas de las muchas representaciones que recorrieron toda Europa despertaron los elogios más encendidos del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, que la exaltó como una pieza dramático-musical de gracia y color insuperables, y el compositor francés Camile Saint-Saens tras una representación dijo sorprendido: "¿Y a esto le llaman ustedes Género Chico?"

Introducción y Polka de las Calles


CALLES - Somos las calles, somos las plazas

y callejones de Madrid,

que por un recurso mágico

nos podemos hoy congregar aquí.

Es el motivo que nos reúne

perturbador de un modo tal

que solamente él causaría

un trastorno tan fenomenal.

En tertulias, cafés,

¡pues!

donde dos personas haya,

¡vaya!

el motivo en cuestión

siempre sostiene la conversación.

Por lo extraño que es

¡pues!

lo comenten de mil modos,

¡todos!

y hay quien piensa, quizás,

que es un infundio que no cabe más.

Pero lo cierto que ya circula

con insistencia por ahí

y que muchos le dan crédito

y por eso ya nos congrega aquí.

Porque es el caso, que según dicen,

doña Municipalidad

va a dar a luz una Gran Vía,

que de fijo no ha tenido igual.

Cuando yo lo escuché

asombrada me quedé,

todo aquél que lo oyó

asombrado se quedó,

pues causó, ¡voto a tal!

un asombro general ...

porque doña Municipalidad

para tales casos

pasa de la edad.

A decir la verdad

esa vía está demás,

porque todos aquí

tienen calles para sí,

con arreglo y razón

a su clase y condición,

y es de suponer

que en concepto tal,

para una Gran Vía

no habrá personal.

Van a la calle de la Bola

embusteros a granel,

a la del Oso van los novios

y otros muchos que yo sé.

Van a la calle de Peligros

los que oprimen el país,

y a la del Sordo va el gobierno

que no quiere oír.

Los que la tienen por el mango

buscan la de la Sartén

y los que viven escamados,

que son muchos, la del Pez

A la plazuela del Progreso

mucha gente ya se va,

y el pueblo honrado

va a la calle de la Libertad.

En Madrid, ya se ve,

los pequeños son los más.

Claro está que no sé

a esa vía quién irá.

La ra la la la etc.


Si nos sublevamos

calles y plazuelas,

¡vaya una jarana

que se puede armar!

Las de la Cebada

y los Montenses

¡qué lechugazos van a soltar!

Porque si esa vía,

por llamarse grande,

cuando nazca, a todas

tratar de humillar,

va a llevar un susto de seguro

la señá Municipalidad.

Tisé, tiñá,

timú, tiní,

ticí, tipá,

tilí, tidad.

Felipe Pérez y González

martes, 6 de abril de 2010

Jóvenes en flor


La Iglesia ha tenido reflejos para despolitizar la pederastia incluso prescindiendo de la analogía del antisemitismo. Roma tuvo escándalos semejantes y siempre sobrevivió. Lo que pasa es que antes no existía el púlpito popular de internet en la parroquia global. Los antipapistas ya no están dirigidos por el Arzobispo de Canterbury o los masones, sino por medios de difusión tan universales como la propia Iglesia. En la Red, en la telebasura, habrá un estallido de denuncias, que se convertirán en producto sean verdaderas o inventadas porque a quién no ha metido mano en este país un cura, un maestro o un viajante. Si empieza todo el mundo a largar, esto será un escándalo cuyo esplendor se verá desde la Luna.


La pederastia clerical viene de muy lejos, siempre compañera de una educación basada en el magreo y el látigo. El sadismo y la pedofilia fueron educadores constantes no sólo en los colegios religiosos, en las academias platónicas donde se daba al cuerpo y el alma la belleza de que eran susceptibles, la pedofilia, por lo menos espiritual, estaba bien vista, era el estilo de una educación aristocrática, no permitida a los esclavos. Los creadores de la academia se avisan de la bestia salvaje que se llama joven en flor, «más peligrosa que el escorpión porque inyecta un veneno que hace enloquecer».


La Iglesia aterrorizó con la propia naturaleza al que comiera pasteles o le tocara el culo a las niñas en el recreo. Y ahora la Iglesia no está protegida por el Índice que perseguía a los que estaban en contra de la inmunidad eclesiástica o a los que quitaban la fama a los príncipes de la Iglesia a los obispos o a los sacerdotes.


Raúl del Pozo

Pederastia

domingo, 4 de abril de 2010

Los saamis

Hace más de 2 mil años que podemos encontrar los primeros pueblos cazadores con características propias de la cultura sami. Restos arqueológicos encontrados en rocas muestran marcas y dibujos que establecen una posible relación entre estas culturas de la Edad de Piedra y los antiguos samis. En estas antiguas sociedades la tierra pertenecía al grupo (siida) y se desarrollaba un estilo de vida seminómada marcada por los cambios estacionales y las posibilidades para cazar, pescar y recolectar.

Los saamis (o samis o lapones) son un pueblo indígena que vive desde hace miles de años en la zona septentrional de Noruega, Suecia y Finlandia, así como en una gran parte de la península de Kola, en Rusia. La lengua saami se divide en tres dialectos principales: el saami oriental, el saami central (incluido en saami del norte, el Pite saami y el Lule saami), y el saami meridional. Los primeros rastros escritos de la lengua saami se remontan a los años 1600.

Desde hace más de 250 años los estados nórdicos de Europa han implementado sobre el Pueblo Sami políticas de asimilación con el fin de que estos perdieran su lengua y sus valores culturales diluyéndose en la cultura mayoritaria de los diferentes estados.
La Iglesia y los misioneros fueron los primeros encargados en desarrollar estas políticas convirtiendo al cristianismo a los samis y transformando sus prácticas religiosas, sociales y económicas. Se prohibió el uso y enseñanza de la lengua y la cultura sami en las escuelas. Se quiso que los samis abandonaran sus prácticas nómadas de pastoreo de renos para convertirse en campesinos sedentarios.

Los saamis resistieron durante más de un siglo a los intentos de asimilación. En 1903, un periódico político, el Sagai Muittalaegje, denunció vigorosamente estas tentativas de asimilación. Esta toma de posición alentó otras actividades políticas que pretendían apoyar a los saamis en la preservación de su identidad cultural y su modo de vida. En 1917 se celebró la primera concentración de saamis. Después de la Segunda Guerra Mundial, se fundó la Asociación de Ganaderos de Renos Saamis. En 1956, se creó el Consejo Nórdico de los Saamis en tanto que órgano de enlace entre los saamis noruegos, finlandeses y suecos. Tras el desmoronamiento de la Unión Soviética, los saamis de la península de Kola se asociaron al Consejo, que fue rebautizado "Consejo Saami" en 1991. La creación de un Parlamento saami (Sameting) en 1989 reforzó el conocimiento lingüístico, cultural y legal de los saamis. En lo referente a la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por las Naciones Unidas el 13 de septiembre del 2007 en la ciudad estadounidense de Nueva York, los estados de Noruega, Suecia y Finlandia votaron a favor de su aprobación, mientras que Rusia se abstuvo. No obstante y aun representado un importante avance para los derechos de los Pueblos Indígenas del mundo, esta declaración no es vinculante ni coercitiva para aquellos estados firmantes que no cumplan lo que en ella se recoge.


Hoy día, apenas una escasa proporción de los saamis (tal vez 10%) son nómadas que se dedican a la cría de reno, pero esta dimensión tradicional de la vida de los saamis sigue siendo preponderante en la cultura de este pueblo. La pesca en los fiordos también ocupa un lugar importante en la vida y la cultura saami.

No existen estadísticas oficiales de su población, pero se estiman que viven unos 50.000 en Noruega, 20.000 en Suecia, 10.000 en Finlandia y 2.000 en Rusia.


Su cultura musical se caracteriza por el conocido yoik, un tipo de canto especial utilizado por ellos. El Yoik ha sido el modo de expresión musical de los samis desde tiempos remotos. Mari boine es una destacada representante de este canto. Pasemos a escucharle...