Un nido de hormigas mieleras llega a alcanzar hasta los dos metros de diámetro por uno de profundidad aproximadamente. El orificio de entrada nos conduce, a través de un túnel, a los diferentes niveles bajo la tierra en los cuales localizamos las cámaras que alojan a las hormigas-almacén de miel, también llamadas “repletas”. Allí, colgadas en el techo, hallamos a estas criaturas, cada una de las cuales presenta una esfera dorada del tamaño de una canica pequeña, que contiene el dulce néctar. ésta se emplea en el tratamiento de otitis, infecciones en la boca y para controlar la fiebre en los niños.
Australia es otro de los lugares donde encontramos estos insectos. Allí los aborígenes practican la extracción de miel de hormiga para usarla como alimento y como medicina en forma de bálsamo, así como para la producción de un licor especial.Durante el día estas hormigas no son visibles, lo que dificulta su localización, pero en la noche es posible observarlas trepando a las plantas cercanas a su hormiguero, en busca del néctar que les permitirá aumentar sus reservas alimenticias para una larga temporada. Gracias a esta tenacidad se puede recolectar miel virgen durante todo el año.
Esta miel llega a durar varios años y es utilizada medicinalmente en la cura de los padecimientos ya mencionados. Su sabor es ligeramente agrio al principio, pero después deja una agradable sensación de dulce frescor que se abre paso hasta la garganta.
1 comentario:
Deliciosas yo tuve el privilegio de probarlas cuando era una niña y jamas he vuelto a encontrar otro sabor igual
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