jueves, 22 de mayo de 2008

Masa


 Al fin de la batalla,

y muerto ya el combatiente, vino hacia él un hombre

y le dijo: "No mueras, te amo tanto!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

 

Se le acercaron dos y repitiéronle:

"No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

 

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, clamando: 

 "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

 

Le rodearon millones de individuos,

con un ruego común: "¡Quédate, hermano!"

Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

 

Entonces, todos los hombres de la tierra

le rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado;

incorporóse lentamente,

abrazó al primer hombre; echóse a andar...

 

César Vallejo

1 comentario:

vidiya dijo...

Retrato se César Vallejo dibujado por Picasso.