miércoles, 12 de diciembre de 2007

Polifacético

José Echegaray y Eizaguirre (1832 - 1916) fue un polifacético personaje de la España de finales del siglo XIX. Ingeniero, matemático, dramaturgo, político... con excelentes resultados en todas las áreas en las que se involucró. Se graduó con el número uno de su promoción en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid. Realizó importantes aportaciones a las matemáticas y a la física. Introdujo en España la geometría de Chasles, la teoría de Galois, las funciones elípticas. Está considerado como el más grande matemático español del siglo XIX.
Fue diputado en las Cortes constituyentes, director general de Obras Públicas (1868-69), ministro de Fomento (1869-70 y 1872) y dos veces ministro de Economía. A él se deben medidas como la Ley de Bases de Ferrocarriles (1870) o el monopolio de emisión de billetes del Banco de España (1874).
Fue en su época un hombre de inmenso prestigio, presidente del Ateneo de Madrid (1888), director de la Real Academia Española (1896), senador vitalicio (1900) y dos veces presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (1894-96 y 1901-16).
En 1865 comenzó su actividad literaria con La hija natural aunque no llegó a estrenarla en esa época. Luego, en 1874, escribió El libro talonario, considerada el comienzo de su producción como dramaturgo. Estrenó 67 obras de teatro, 34 de ellas en verso, con gran éxito entre el público de la época, aunque desprovistas de valores literarios para la crítica posterior. En 1896 fue elegido miembro de la Academia de la Lengua. En su primera época sus obras estaban inmersas en la melancolía romántica, muy propia de la época, pero más adelante adquirió un tono más social con una evidente influencia del noruego Henrik Ibsen.
En 1904, Echegaray compartió el Premio Nobel de Literatura con el poeta provenzal Frédéric Mistral, tras recibir la Academia Sueca presiones por parte de diplomáticos españoles para reconsiderar su decisión inicial de conceder el premio al dramaturgo Àngel Guimerà, convirtiéndose así en el primer español en recibir un premio Nobel, hecho que escandalizó a las vanguardias literarias españolas y, en particular, a los escritores de la Generación del 98.
En 1907, a propuesta de Ramón y Cajal, la Academia de Ciencias creó la Medalla Echegaray y se le concedió a José Echegaray la primera de ellas.
Su extensa obra no dejó de crecer en la vejez: en la etapa final de su vida escribió 25 ó 30 tomos de Física matemática. Con 83 años comentaba:
No puedo morirme, porque si he de escribir mi Enciclopedia elemental de Física matemática, necesito por lo menos 25 años.

1 comentario:

vidiya dijo...

José Echegaray
Discurso de ingreso en la RAC (fragmento)

" Pero no: si prescindiendo de aquellos siglos en que la civilización arábiga hizo de España el primer país del mundo en cuanto a la ciencia se refiere, sólo nos fijamos en la época moderna, y comenzamos a contar desde el siglo xv, bien comprendéis que no es ésta, ni puede ser ésta, en verdad, la historia de la ciencia en España, porque mal puede tener historia científica, pueblo que no ha tenido ciencia. La imperfecta relación que habéis oído, es resumen histórico de la ciencia matemática sí, pero en Italia, en Francia, en Inglaterra, en Holanda, en Alemania, en Suiza, que es donde renace la geometría cartesiana, la teoría de ecuaciones, el análisis algebraico, la teoría de los números, los cálculos del infinito, el análisis indeterminado, el cálculo combinatorio, la moderna geometría trascendente y la teoría de las curvas: es la historia de la ciencia allá donde hubo un Viete, un Descartes, un Fermat, un Harriot, un Wallis, un Newton, un Leibnitz, un Lagrange, un Cauchy, un Jacobi, un Abel; no es la historia de la ciencia, aquí donde no hubo más que látigo, hierro, sangre, rezos, braseros y humo. "