Según unos en este video vemos como Erik Hartman un conductor de un talk show (Boomerang) en la tv belga, se rie estrepitosamente de sus invitados, ambos con mala praxis... Según otros, El video era un sketch de un programa Belga 'In de gloria'. El presentador es el actor Belga 'Tom Van Dyck' que salia tambien en la serie Matrioshki, emitido por Cuatro en España.
El hombre y la mujer son los únicos animales que saben reír. Es un fenómeno humano y al mismo tiempo irracional. En la historia de la Humanidad; estudiosos, filósofos, científicos, han intentando buscarle una explicación. Nos reímos de lo que vemos, de lo que oímos, por imágenes mentales, por el placer de un hecho, por gesticulaciones cómicas, ante las ocurrencias de nuestros amigos o compañeros de trabajo, pero también nos reímos por algo necio o soez, por preguntas y frases absurdas, por ironías inteligentes y divertidas, a veces de una forma crítica y ¿por qué no decirlo? muchas veces nos reímos de los demás, con crueldad, sobre todo cuando se resbalan o tropiezan y dan con su cuerpo risueño en el asfalto. En este caso la risa es vergonzosa y vergonzante, pero risa al fin.
2 comentarios:
Según unos en este video vemos como Erik Hartman un conductor de un talk show (Boomerang) en la tv belga, se rie estrepitosamente de sus invitados, ambos con mala praxis...
Según otros, El video era un sketch de un programa Belga 'In de gloria'. El presentador es el actor Belga 'Tom Van Dyck' que salia tambien en la serie Matrioshki, emitido por Cuatro en España.
El hombre y la mujer son los únicos animales que saben reír. Es un fenómeno humano y al mismo tiempo irracional. En la historia de la Humanidad; estudiosos, filósofos, científicos, han intentando buscarle una explicación. Nos reímos de lo que vemos, de lo que oímos, por imágenes mentales, por el placer de un hecho, por gesticulaciones cómicas, ante las ocurrencias de nuestros amigos o compañeros de trabajo, pero también nos reímos por algo necio o soez, por preguntas y frases absurdas, por ironías inteligentes y divertidas, a veces de una forma crítica y ¿por qué no decirlo? muchas veces nos reímos de los demás, con crueldad, sobre todo cuando se resbalan o tropiezan y dan con su cuerpo risueño en el asfalto. En este caso la risa es vergonzosa y vergonzante, pero risa al fin.
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