Desde su primer vuelo en globo, en agosto de 1863, El Conde Ferdinand Von Zeppelin (1838-1917) se convenció de la utilidad bélica y civil de estos aparatos, por lo que desarrolló un plan de transporte civil que publicó en 1887. Su idea se basaba en grandes globos aerostáticos y fue publicada en 1887. Dedicando su vida y su fortuna a este empeño, empezó en 1898 a diseñar un "tren aéreo" cuyo concepto evolucionó hasta las aeronaves dirigidas, que más tarde recibieron en su honor el nombre de Zepelines o Dirigibles. Logró un primer vuelo el 2 de julio de 1900, pero no fue hasta 1906, a los 68 años, cuando consiguió terminar con éxito su primer aparato, el LZ-1, capaz de alcanzar una velocidad de 48 Km/h.
El 22 de Junio de 1910, el "Deutschland" se convirtió en el primer dirigible comercial del mundo, transportando población civil y correo por gran parte de Alemania.
Muy rentables para el transporte de pasajeros, más de 34.000 personas utilizaron estos aparatos hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, en 1914. Durante la contienda se utilizaron con profusión por los dos bandos, principalmente como bombarderos aprovechando el silencio de su aproximación y como protección para convoyes marítimos. Pero pronto quedó claro que no constituían un arma efectiva, ya que los cazas los superaban en velocidad y eran demasiado vulnerables al mal tiempo. Tenían la ventaja de poder alcanzar mayor altura, pero el frío y la falta de oxígeno hacían estragos entre la tripulación cuando se superaban los diez mil pies de altura.
Ferdinand Von Zeppelin murió el 8 de Marzo de 1917, antes de la rendición alemana, y por tanto sin ver rendidos sus aparatos al enemigo. Había supervisado la construcción de 130 aparatos, de los cuales 96 fueron utilizados durante la guerra. Después de que el Tratado de Versalles, firmado en 1926, autorizara de nuevo la construcción de aeronaves en Alemania, sus ingenieros demostraron tener bien aprendida la lección, y construyeron tres inmensas naves: El LZ-127, llamado "Graf Zeppelin", el LZ-l29 "Hindenburg", y el LZ-l30 "Graf Zeppelin II".
El 22 de Junio de 1910, el "Deutschland" se convirtió en el primer dirigible comercial del mundo, transportando población civil y correo por gran parte de Alemania.
Muy rentables para el transporte de pasajeros, más de 34.000 personas utilizaron estos aparatos hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, en 1914. Durante la contienda se utilizaron con profusión por los dos bandos, principalmente como bombarderos aprovechando el silencio de su aproximación y como protección para convoyes marítimos. Pero pronto quedó claro que no constituían un arma efectiva, ya que los cazas los superaban en velocidad y eran demasiado vulnerables al mal tiempo. Tenían la ventaja de poder alcanzar mayor altura, pero el frío y la falta de oxígeno hacían estragos entre la tripulación cuando se superaban los diez mil pies de altura.
Ferdinand Von Zeppelin murió el 8 de Marzo de 1917, antes de la rendición alemana, y por tanto sin ver rendidos sus aparatos al enemigo. Había supervisado la construcción de 130 aparatos, de los cuales 96 fueron utilizados durante la guerra. Después de que el Tratado de Versalles, firmado en 1926, autorizara de nuevo la construcción de aeronaves en Alemania, sus ingenieros demostraron tener bien aprendida la lección, y construyeron tres inmensas naves: El LZ-127, llamado "Graf Zeppelin", el LZ-l29 "Hindenburg", y el LZ-l30 "Graf Zeppelin II".
Fletado en 1928, el "Graf Zeppelin" mostró su capacidad con una exitosa vuelta al mundo. Durante diez años realizó 590 vuelos, 144 de ellos transoceánicos, transportando más de trece mil pasajeros hasta su retiro en 1939. El "Graf Zeppelin II" tuvo una corta carrera. Fletado en 1938, no pudo entrar en servicio antes del comienzo de la guerra, en la que fue rápidamente abatido. Pero fue el "Hindenburg" quien lograría mayor fama con su trágico final. Inaugurado en 1936, atravesó el océano Atlántico en diez viajes triunfales. Cuando estaba a punto de aterrizar en Lakehurst, Nueva Jersey, el 6 de Mayo de 1937, explotó en el aire. 36 personas murieron cuando se precipitó a tierra envuelto en llamas.
Su reducido consumo de combustible y la seguridad que le aportan las tecnologías más modernas, parecen dotar a estos aparatos de un futuro muy aprovechable para el transporte civil. Y en cualquier caso, su carácter romántico los convierte en un medio de transporte muy sugerente.
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