San Fermín de Amiens (n. Pamplona, ca. 272 - Amiens, 25 de septiembre, 303) fue un misionero cristiano, primer obispo de Amiens, cuya iglesia construyó. Fue decapitado a los 31 años de edad. Es patrón de Amiens, Lesaka, y co-patrón de Navarra junto a San Francisco Javier (el patrón de Pamplona es San Saturnino).
Según la leyenda, nació en Pompaelo (la actual Pamplona), hijo de un senador pagano de nombre Firmo, un alto funcionario de la administración romana que gobernó Pamplona en el siglo III. La predicación de san Honesto, quien había marchado a la península tras ser milagrosamente liberado de su prisión en Carcassonne, conmovió a sus padres, quienes sin embargo no se convirtieron hasta oir a san Saturnino de Tolosa. El santo habría bautizado a Fermín y a sus padres en el lugar que hoy se llama popularmente pocico de San Cernin.
Bajo la tutela de Honesto el joven Fermín aprendió la religión y el arte de la prédica. A los 18 años fue enviado a Tolosa, donde sería ordenado. Tras predicar en Navarra, marchó a Francia, donde se asentó en Amiens. Habiendo organizado la construcción de la iglesia local, fue nombrado obispo a los 24 años. La oposición oficial a la doctrina cristiana le granjeó la cárcel, donde, tras negarse a cesar su prédica, fue decapitado.
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Imagen de San Fermín
Escuela quiteña, tercer cuarto del siglo XVIII
Óleo sobre lienzo, 90,5 x 72,5 cms
Pamplona. Colección particular
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