En Benalmádena, un municipio de Málaga, España, está ubicado el Castillo de Colomares, un monumento que el doctor Esteban Martín y Martín construyó, entre 1987 y 1994 (con ayuda de dos albañiles) en honor a Cristóbal Colón y al descubrimiento de América.
Es una fantasía arquitectónica en la que podemos apreciar diferentes estilos que marcaron cultural y artísticamente España (bizantino, románico, gótico, mudéjar…). Dentro de sus extraordinarias características, llama la atención la presencia de signos y símbolos que explican la gesta colombina y detalles religiosos que reflejan tradiciones cristianas, hebreas y mahometanas. También, destaca una especie de pagoda china que tiene que ver con la creencia de Colón sobre que, al atravesar el Océano Atlántico, podía llegar a Asia.
En el interior de este castillo que ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados, se halla la iglesia más pequeña del mundo y que está dedicada a Santa Isabel de Hungría. Su recinto de 1,96 metros cuadrados fue consagrado por un padre superior del Monasterio de La Rábida en el año 1990.
La estructura de la Iglesia se encuentra realizada en piedra policromada, y a su estrechez conduce una escalera en caracol de quince peldaños de extensión. En las misas que muy raramente se dictan en la iglesia, los fieles, naturalmente, se ven obligados a escucharla desde las afueras de la pequeña superficie. Su interior tiene, como toda iglesia que se precie, vitrales, velas, imágenes religiosas y un altar sobre el cual preside un Cristo, ya que la imagen de Santa Isabel que estaba destinada al emplazamiento, como no sería de sorprender, no cabía.
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