Robert Stroud encontró tres gorriones heridos en el patio de la cárcel. Empezó a ocupar su tiempo en criar y cuidar a sus aves, sustituyó los gorriones por canarios que podría vender para suministro y como apoyo para ayudar a su madre. Poco después, hubo cambios en la prisión de Leavenworth y es dirigida por un nuevo director. Impresionado con la posibilidad de presentar Leavenworth como una progresiva rehabilitación penitenciaria, el nuevo director ayudó a Stroud para llevar a cabo sus actividades ornitológicas.
Muy pronto, las actividades de Stroud crearon problemas para la administración de la cárcel. Según los reglamentos, cada una de las cartas enviadas o recibidas en el centro tenía que ser leída, copiada y aprobada. Él estaba tan involucrado en su negocio que por sí solo requería de un secretario a tiempo completo. Además, la mayoría de las veces, dejaba volar libres a sus aves dentro de la celda. Con el número tan elevado de aves que mantenía, su celda se ensuciaba y creaba problemas de higiene.
En 1933 Stroud sacó un anuncio para dar a conocer el hecho de que él no había recibido ningún pago de derechos por la venta de Enfermedades de Canarias. En represalia, el editor se quejó ante el director de la cárcel y, como consecuencia, se inició un proceso para transferir a Stroud a Alcatraz, en la que no se permitiría mantener sus aves. Stroud, sin embargo, descubrió un vacío jurídico, según el cual, casándose podía permanecer en Kansas. Con Della Jones se casó en 1933, a pesar de que con ello, no sólo enfureció a los funcionarios de prisiones, que no le permitirán mantener correspondencia con su esposa, sino también a su madre, que se negó a ningún otro contacto con él. Sin embargo, de esta manera, Stroud fue capaz de mantener sus aves y su negocio de venta de canarios, hasta que se descubrió, años más tarde, que algunos de los equipos que había solicitado para su laboratorio, se estaban utilizando en realidad para destilar alcohol con el fin de ser utilizado como bebida.
Stroud fue trasladado a Alcatraz de 19 de diciembre de 1942. Mientras estuvo allí, escribió dos manuscritos: Bobbie, una autobiografía y Outward Looking: una historia de los EE.UU y su Sistema Penitenciario. El juez dictaminó que Stroud tienía el derecho de escribir y mantener esos manuscritos pero confirmó la decisión del director de la prohibición de su publicación.
Comenzó a estudiar derecho. En 1959 con su salud deteriorada, Stroud fue trasladado al Centro Médico Federal de los reclusos Springfield, Missouri. Con sus nuevo conocimientos legales dirigió sus intentos en ser puesto en libertad con el argumento de que en su condena sufrió castigos crueles e inusuales, pero no tuvo éxito.
El 21 de noviembre de 1963, Robert Franklin Stroud murió en el Centro de Springfield a la edad de 73 años, después de 54 de encarcelamiento.
Fue un cuidadoso y meticuloso observador que, cuando insistió en que las aves necesitan una atención especial como otros animales domésticos, fue por delante de su tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario