lunes, 19 de noviembre de 2007

Pobre Napoleón

Durante sus 2 matrimonios oficiales Napoleón tuvo una docena de amantes conocidas. Otras 20 se dice, compartieron su cama. Según él mismo confesaba había perdido su virginidad a los 18 años con una prostituta. Tuvo una angustiosa búsqueda de esposa cortejando a Eugénie Désirée Clary (futura reina de Suecia) y mujeres mas maduras, con dos propuestas firmes a quienes podrían haber sido su abuela y su madre respectivamente, Montansier (60 años) y la sra. Permon (40 años), quienes se escandalizaron de la propuesta. La búsqueda terminó cuando el conde Paul Barras, en su afán de librarse de su costosa y envejecida amante criolla Josefina de Beauharnais, se las arregló para que ambos se conocieran, confiado de los beneficios que le podría traer la relación, para casarse con su novia de 28 años. Ella se quitó 4 años y él se añadió 2 para que la diferencia no fuera tan notable. En la noche de bodas, ocurrió un incidente inesperado, mientras practicaba vigorosamente el acto sexual, el novio gritó al intervenir el perrito (Fortuné) de Josefina, creyendo que su dueña había sido atacada, el perro había saltado a la cama y había mordido en la pantorrilla al petit general. Dos días mas tarde interrumpió la luna de miel, marchándose a Italia, dejando insaciable a Josefina en libertad para reanudar sus relaciones con los amantes de reserva. Napoleón no solo toleraba la práctica de la homosexualidad entre sus colaboradores sino que, además, se negó a que se aprobarán leyes para castigarlas. Su costumbre de acariciar en gesto íntimo a sus soldados mientras les pellizcaba la nariz constituye un acusado indicio de su propia homosexualidad. Tras cumplir 42 años, la cuestión de su verdadero sexo ya no tuvo importancia. El emperador se volvió impotente, cumpliendo la acusación que Josefina burlonamente le había dirigido años antes en el sentido de que Bon-a-parte est Bon-á rien (Bonaparte no es bueno para nada). Según un informe médico la notoria pérdida de la potencia que sufrió Napoleón así como su coloración de piel constituyeron un indicio de una fatal disfunción de las glándulas endocrinas.
La autopsia hecha por Dr. Antommarchi y varios médicos ingleses de testigos demostró con claridad que las glándulas pituitaria, tiroides, renales y gonadales se habían debilitado rápidamente y eran casi con toda certeza tumorosas, una enorme úlcera gástrica y grandes depósitos de calcio en su sistema urinario se revelaron como las causas primarias de los trastornos digestivos que había padecido toda su vida, la úlcera resultó ser cancerosa. El miembro de Napoleón se había encogido a 2.5 cm. y los testículos eran minúsculos, el vello del cuerpo era casi inexistente y el pubis tenía un aspecto femenino, los pechos redondeados y de textura cremosa que muchas mujeres habrían envidiado dando lugar a una anormal reducción del tamaño de pies y manos. La estatura final de Napoleón era de 1.55 cm. lo cual revela que su estatura se había reducido varios centímetros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece despreciable lo publicado aki sobre Napoleón Bonaparte, que fuentes se han usado para tan oscuros comentarios dignos de un chisme de un vulgar barrio. La honra del Emperador no puede ser manchada con tanta facilidad, además N.B. fue asesinado, envenenado por infames ingleses que le odiaban por su afán libertario. repudio lo que esta nota dice.

César Vilela R.