Hay monumentos, edificios y otras construcciones singulares que parecen hechos para un lugar determinado. Esto es lo que ocurre con la impactante bodega trazada por Santiago Calatrava en los alrededores de Laguardia.
Bodegas Ysios se integra admirablemente en esta orografía tan accidentada como 
privilegiada para concebir vinos de la máxima calidad con su silueta de gigantescas cubas suspendidas en el aire que simulan olas sobre un mar de cepas. Un oleaje de madera y aluminio que produce instantáneamente una sensación inaudita.
El rupturista diseño de Santiago Calatrava es, más allá de la estética, todo un hito arquitectónico en el panorama internacional.
Una envidiable ubicación, donde funcionalidad y vanguardia se fusionan en un edificio estructuralmente original en su interior y cuya superficie construida asciende a 8.000 m2.
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