Dioses de la venganza

En muchos pueblos la leyenda se mezcla con la realidad y los tigres son considerados dioses de la venganza que sólo devoran a aquellas personas que han transgredido algún tabú tribal. En muchas zonas de Sumatra, la gente cree que los tigres son unos enviados de Alá encargados de castigar como merecen a los pecadores; cuando en 1951 los tigres mataron a cien personas en la costa sudoeste, no muy lejos de la ciudad de Bengkulu, nadie dudó de que la matanza respondía a un castigo de los dioses.