lunes, 7 de julio de 2008

Los Kilikis





Las primeras noticias seguras de gigantes en San Fermín son de principios del XVII: en 1607 un tal Joanes de Azcona era el encargado de sacar la comparsa de gigantes, acompañado por un juglar que se ocupaba de la música. En 1620 el carpintero Joan de Torrobas arregló los cuatro gigantes de la ciudad por 88 reales.

Era costumbre por entonces sacar al final de las corridas, al oscurecer, gigantes cargados de cohetes y buscapiés, como toros de fuego humanos, y después de dar unas vueltas por la plaza se les prendía fuego.




Esta costumbre de los gigantes continuó durante gran parte del siglo XVIII, hasta que en 1780 Carlos III prohibió que "en ninguna iglesia de estos reinos haya en adelante danzas y gigantones y cese del todo esta práctica en procesiones y demás funciones eclesiásticas" (real Orden de diez de julio de 1780), con lo que dejaron de salir los gigantes en las fiestas de Pamplona. 

Los de propiedad de la ciudad se perdieron, y los de la Catedral, que tenía los suyos, se guardaron y olvidaron hasta que en 1813 un carpintero los descubrió y los sacó a la calle, reiniciando la tradición. La cosa tuvo tal éxito que el Ayuntamiento adquirió a los años gigantes propios, con zaldikos, kilikis y cabezudos.

Los actuales los hizo Tadeo Amorena, pintor vecino de Pamplona. En marzo de 1860 presentó al Ayuntamiento un proyecto, que le fue admitido, para construir unos gigantes nuevos, mucho más ligeros y sólidos, que representaran "las cuatro partes del mundo". Con una subvención de 9.600 reales, construyó las actuales figuras en 1860 mientras que treinta años después, Félix Flores  confeccionó cinco cabezudos (el alcalde, el concejal, la abuela, el japonés y la japonesa). 

Después se sumaron los kilikis (Barbas, Patata, Verrugón, Coletas, Caravinagre y Napoleón)  a principios de siglo que junto a los zaldikos completan el trabajo que hoy hace ya siglo y medio comenzó Tadeo Amorena.


En octubre de 1965 la comparsa de Pamplona tuvo ocasión de pasearse por las avenidas de Nueva York, con motivo de la Feria Internacional que aquel año se presentaba bajo el lema "La paz por la Comprensión". Los organizadores, pusieron como condición a la expedición navarra, que la pareja de gigantes que precisamente representaba a las tierras americanas, se quedasen en casa por ser  de raza negra. Así pues, sólo los gigantes de Europa, Asia y Africa (de tez menos oscura que los americanos) pudieron estar presentes en la ciudad estadounidense. Lo curioso es que los kilikis fueron porteados por personal norteamericano de color.

1 comentario:

vidiya dijo...

Fuente:
http://www.sanfermin.com
Carteles:
http://kilikis.blogsome.com/carteles-antiguos-de-san-fermin/