lunes, 16 de junio de 2008

Mito azteca

 Los viejos náhuatl cuentan que existieron cuatro mundos llamados soles, nacieron y después se apagaron. Decían que el Primer Sol era de agua; al final todo se convirtió en peces. El Segundo Sol era de fuego; éste terminó con una lluvia de arena y lava ardiente. El Tercer Sol fue de tierra, habitada por gigantes, en él todo fue devorado. El Cuarto Sol perteneció al hombre mono y también se extinguió. En cierta ocasión se reunieron todos los dioses en la ciudad sagrada de Teotihuacan, para decidir quién se sacrificaría a fin de crear al Quinto Sol, para acabar con la oscuridad. Con esa intención se ofrecieron los dioses Tecuciztécatl, el rico, cubierto de plumas y jade; y Nanahuatzin, el pobre, lleno de llagas y vestido de papel. 

Los dioses hicieron una gran fogata para que se arrojaran y cuando las llamas brincaban, el dios Tecuciztécatl se acobardó; en cambio el dios pobre, Nanahuatzin, sin pensarlo mucho y con humildad se lanzó en medio de las llamas, en ese momento se convirtió en Sol y subió al cielo. El dios rico se avergonzó y también se sacrificó y ascendió al cielo junto con Nanahuatzin.  Al ver dos soles iguales, los dioses se preguntaban ¿cuál es cuál? Mientras trataban de resolver su duda, pasó un conejo; los dioses lo tomaron de las orejas y lo tiraron directamente al Sol que se lanzó al final, con lo que lograron reducir su brillo. A éste le llamaron Luna. De esta manera, según nuestros abuelos Náhuatl, en la actualidad tenemos al Quinto Sol que nos ilumina y una luna con un conejo en el centro.
El mito de los Cinco Soles cuenta la historia de la creación de la tierra y de los hombres, así como el papel que desempeñaron las divinidades. Los Cinco Soles corresponden a cinco períodos, en cada cual reinaba una divinidad. Pero por fin, intervenía una calamidad, sea por el agua, sea por el fuego... y los hombres desaparecían. Entonces, volvían a renacer hombres nuevos y dominaba una nueva divinidad. Ahora, según la cuenta azteca, vivimos en el quinto sol que perecerá por un terremoto.
Se dice que los hijos del Primer Sol, los
protoplasmáticos, perecieron devorados por los tigres. ¡Claro está, los Tigres de la Sabiduría! Se dice que los hijos del Segundo Sol, los hiperbóreos, perecieron arrasados por fuertes huracanes. Se refiere a la humanidad que vivió en la herradura que está alrededor del Polo Norte. Se afirma que los hijos del Tercer Sol, los lemures, perecieron por sol de lluvia de fuego y grandes terremotos. Los hijos del Cuarto Sol, los atlantes, perecieron por las aguas. Los hijos del Quinto Sol, los arios, las gentes de esta época, pereceremos por el fuego y los terremotos.

1 comentario:

vidiya dijo...

Hay muchas versiones de este famoso Mito de los cinco soles. Aquí he dejado una pequeña muestra recogida por la red.