La Batalla de las Termópilas (Compuertas Termales por los manantiales calientes que existían allí) fue un importante escenario del conflicto entre las polis griegas, con Esparta y Atenas a la cabeza, contra el Imperio Persa en el 480 adC.
El sacrificio de los espartanos tuvo amplias repercusiones en la Grecia de la Antigüedad. Tal fue su fama que hasta el día de hoy es considerado como uno de los ejemplos máximos de sacrificio ante una tarea imposible, en la cual unos pocos valientes se opusieron a la maquinaria de guerra más poderosa conocida, y dieron sus vidas luchando por su tierra, su honor y su libertad.
La hazaña fue recordada en una lápida conmemorativa escrita por el poeta Simónides, que decía así:
Ὦ ξεῖν’, ἀγγέλλειν Λακεδαιμονίοις ὅτι τῇδε
κείμεθα, τοῖς κείνων ῥήμασι πειθόμενοι
Oh, extranjero, informa a Esparta, si pasas por allí, que aquí hemos caído defendiendo su ley.
Ὦ ξεῖν’, ἀγγέλλειν Λακεδαιμονίοις ὅτι τῇδε
κείμεθα, τοῖς κείνων ῥήμασι πειθόμενοι
Oh, extranjero, informa a Esparta, si pasas por allí, que aquí hemos caído defendiendo su ley.
El dibujante y guionista Frank Miller creó una novela gráfica sobre la Batalla siguiendo casi el relato de Herodoto, pero con escasa documentación sobre las armas y panoplias de ambos ejércitos.
En marzo de 2007 se estrenó 300, película que trata de seguir el estilo de Frank Miller en el cómic homónimo. El novelista gráfico participó en la producción de la película.
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