lunes, 10 de marzo de 2008

Islas Encantadas


   Archipiélago de Colón o Islas Galápagos  constituyen un archipiélago ubicado en el Océano Pacífico a 1.050 kilómetros de la costa del Ecuador. Políticamente son una provincia de este país, cuya capital es Puerto Baquerizo Moreno. Está conformado por 13 grandes islas volcánicas, 6 islas más pequeñas y 107 rocas e islotes. Hay cuatro islas habitadas que son los cantones San Cristóbal, Isabela, Floreana y Santa Cruz, con una amplia producción agropecuaria, pesquera y ganadera. El 12 de febrero de 1832, el archipiélago fue incorporado a la nación ecuatoreña, recibiendo su denominación actual y la consideración de provincia en febrero de 1973. Actualmente, las Galápagos gozan del status de Patrimonio Natural de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

Las islas son de origen volcánico. Sus costas son llanas y el interior montañoso presenta altos cráteres centrales, algunos de los cuales superan los 1,520 mts de altura. Hay varios volcanes activos. Los manglares bordean las islas. Tierra adentro y en las regiones costeras donde las lluvias son escasas, la vegetación consiste principalmente en espinos, cactus y mezquite. En las tierras altas, expuestas a una densa neblina, la flora es más exuberante y se han contabilizado hasta 750 especies vegetales. 

El 10 de marzo de 1535, Fray Tomás de Berlanga topó accidentalmente con el Archipiélago. Debido a su posición justo en la línea del Ecuado, a ellas fluyen 2 corrientes marítimas: Una caliente de Panamá, en el Norte, y otra fría del Perú, en el Sur, fueron  olvidadas por la civilización. La corriente fría de Humboldt, procedente del Antártico, modifica el clima y la temperatura de las aguas que rodean las islas. Por ello sólo los piratas recalaban en sus costas en busca de las famosas tortugas gigantes para alimento de la tripulación. No fue hasta finales del siglo XVIII que los ingleses demostraron su interés por estas rocas, estableciendo en ellas amarres para sus balleneros. 

Aunque muchos años más tarde serían las tortugas las que darían su nombre al archipiélago, la impresión que produjo en los marinos españoles ver aparecer aquellas costas entre los bancos de niebla les impulsó a llamarlas Islas Encantadas, perdurando este nombre hasta nuestros tiempos en algunas cartografías. 

Fray Tomás de Berlanga, que amén de clérigo era un gran naturalista, informó pormenorizadamente al Emperador de sus descubrimientos, pintando con gran lujo de detalles la flora, la fauna y la climatología de las deshabitadas islas. Fray Tomás , ante el espectáculo de la costa llena de tortugas escribió Diríase que había caído una lluvia de piedras y nombró el archipiélago de 19 islas y unos 40 islotes de basalto como "Islas de los Galápagos" por la semejanza que encontró entre las tortugas y el Galápago o silla para cabalgar de mujeres. 

Las islas Galápagos son famosas por sus numerosas especies endémicas y por los estudios de Charles Darwin que le llevaron a establecer su teoría de la evolución por la selección natural.

Los recursos terrestres y marinos de las islas son importantes por varias razones:
  • Proporcionan información para la investigación y el estudio científico, entre otros, de la evolución y la adaptación de las especies;
  • Permiten la conservación de la biodiversidad in situ, es decir, la protección de la biodiversidad en su entorno natural, tal como el concepto está definido en el Convenio sobre la Diversidad Biológica;
  • Generan ingresos provenientes del turismo; y
  • Son una importante fuente de recursos pesqueros para el mercado internacional (langosta), y para el mercado nacional e internacional (bacalao y atún aleta amarilla, respectivamente).

1 comentario:

vidiya dijo...

Un buen artículo de Paola Oviedo titulado Las islas Galápagos: El manejo de conflictos para la conservación y el uso sustentable de los recursos, en la página: http://www.idrc.ca/es/ev-27980-201-1-DO_TOPIC.html