Batiburrillo: Pitxorradicas, Arte, Anécdotas. Libros, Orígenes, Textos, Fotografía,Cine, Leyendas,Ciencia, Naturaleza, Citas, Curiosidades, Dichos. Humor... también.
sábado, 28 de noviembre de 2009
viernes, 27 de noviembre de 2009
Bibliomanía
.jpg)
En una de las cartas del Nuevo Epistolario de Menéndéz Pelayo, el gran polígrafo, fervoroso amante de los libros, le dice a su hermano Enrique, guardián de la biblioteca de aquél: «Te suplico que no prestes la España Sagrada ni al obispo ni a nadie. Sería para mí grave disgusto ver descabalada, aunque fuera temporalmente, una obra que, para mí es de diaria consulta...; nada de préstamos de libros, ¡por Dios!, y sobre todo nada de préstamos de tomos sueltos. Asi se hacen polvo las mejores bibliotecas...»
¡Qué razón tenía el admirable maestro! Su actitud, más bien hija de la previsión, era dictada por la experiencia. Sólo por excepción son devueltos los libros prestados. Los afectivos no negamos a ningún amigo el libro que nos pide; a veces, cuando su lectura nos ha entusiasmado, nosotros mismos lo ofrecemos para compartir con otro el deleite gustado. Porque los placeres del espíritu
son tan nobles que se hacen más intensos cuanto más se comparten. Pronto tenemos que arrepentimos de nuestra largueza: el hermano espiritual a quien se lo brindamos usa de su hermandad para quedarse con el libro. En toda biblioteca, por modesta que sea, debía figurar este letrero: «No se prestan libros; los necesito yo; son mis compañeros amados». Aunque tal vez ni aún así evitáramos el triste saqueo de los anaqueles, donde los huecos dejados por los libros ausentes parecen feas mellas que mudas nos reprochan nuestra debilidad.
Los enamorados de los libros —principalmente de los ajenos — han llegado a constituir una especie de hombres muy rica en variedades. Unos son bibliófilos, otros bibliómanos, los hay bibliólatras y a veces bibliófagos y bibliocleptos. Sobre esta última gran familia podría escribirse un abultado libro, describiendo sus caracteres, resortes y procedimientos. El bibliófilo, o sea el amante de los libros, padece una leve y grata fiebrecilla que espolvorea de mostaza su vida
para hacerla más sabrosa. Cuando la fiebre sube, el bibliófilo se trueca en bibliómano; si la bibliofilia imprime al pulso ritmo más celero, la bibliomanía - es ya una enfermedad. Que toca a su ápice en el bibliólatra, para quien vivir es acumular libros; hasta degenerar en bibliófago, quien los encierra y sepulta donde nadie sepa que está oculto su tesoro. Pero el gran malhechor, del que debemos guardarnos, es el biblioclepto. el ladrón de libros, su pasión es más feroz que la pasión del oro; nos lo pedirá para engañarnos y quedarse con él; o nos lo escamoteará en un descuido. No le enseñemos jamás un libro anotado como raro; pasará a sus manos por mucha que sea nuestra vigilancia; las rejas y cerrojos de «El celoso extremeño» serían insuficientes para preservarnos de las mañas del amigo tocado de bibliocleptomanía.
Dos ricos bibliófilos ingleses, cordiales amigos convinieron en imprimir a todo lujo un libro del que sólo tiraron dos ejemplares, uno para cada cual; pronto comenzaron a sentir la comezón de la recíproca envidia; cada uno quería poseer el ejemplar único; cierto día, uno de ellos, aprovechando la ausencia del otro, se presentó en casa del ausente y rogó a la mujer de éste que le permitiara cotejar el ejemplar del amigo con el suyo para comparar los grabados; aprovechando un descuido, arrancó del ejemplar ajeno dos o tres hojas para estropearlo, y satisfacer así su pasión. El amigo lo llevó a los tribunales; éstos condenaron al malhechor a pagar dos mil libras de indemnización; la Sociedad de Bibliófilos inglesa quiso expulsarlo de sus filas; pero el acusado les apostrofó, diciendo: «¿Quién de vosotros no hubiera hecho en mi caso lo. mismo?». Habló la conciencia en el interior de cada uno -y no lo expulsaron; todos se sintieron intimamente culpables.
El verdadero bibliófilo no tiene más pasión que los libros; los ama, y el amor es fuente de buenos sentimientos, aunque sea exclusivo.
Scalígero decía: «¿Queréis conocer las grandes desgracias de la vida? Vended vuestros libros». El filólogo Brunck, que en 1791 tuvo que vender parte de su biblioteca, y en 1801 el resto, lloraba cuando veía el nombre de algún autor de los libros que había vendido y a poco murió de pena. El príncipe Camerala que también tuvo que vender sus libros, se pegó un tiro por no poder vivir sin ellos. El marqués Chalabre murió de desesperación por no encontrar un ejemplar de una «Biblia» que no existía porque la había inventado un novelista.
Petrarca murió en su biblioteca, sentado junto a una ventana con un Virgilio en las manos; el insigne historiador Mommsen murió a consecuencia de habérsele incendiado los cabellos con una bujía de que se servía para buscar sus libros.
Caro lector: ni prestes libros ni los ames demasiado: son unos tiranos; te lo aconseja un escarmentado.
El amante de libros


El bibliófilo

BAJO SU ENCUADERNACIÓN EN MADERA,
UN EJEMPLAR IN-FOLIO
DE LA MEJOR EDICIÓN
DEL HOMBRE,
ESCRITO EN LA PROSA DE LA EDAD DE ORO
QUE YA NO COMPRENDE NADIE.
HOY ES, TAN SOLO,
UN LIBRO VIEJO,
MARCHITO,
DEFECTUOSO,
INCOMPLETO,
CON LA PORTADA DESECHA,
PICADO DE POLILLA
Y MUY MANCHADO DE MOHO.
NO ES DABLE ESPERAR PARA ÉL
LOS HONORES TARDÍOS
E INÚTILES
DE LA REIMPRESIÓN.
El bibliómano

viernes, 20 de noviembre de 2009
Naipes

Hacia 1375, los naipes entran en Europa. Cada pueblo sustituye los palos y las figuras orientales por aquellas más cercanas a su tradición cultural. Aparecen los bastones, los bastos, cetros, corazones y cascabeles entre otros.

En 1440, los maestros naiperos italianos crean un nuevo juego llamado Tarocco. Añaden "El Loco" y 22 cartas especiales más. En Francia, se le denomina Tarot y a partir de 1780, se empieza a utilizar en adivinación.


Hasta la segunda mitad del siglo XVII, las cartas llevaban el reverso en blanco. A partir de ese momento, se comenzaron a imprimir los reversos con el fin de dificultar que los jugadores adivinasen las cartas de sus oponentes.

A partir de 1860, se sustituyen las figuras enteras por las reversibles. Más tarde, se incorporan los índices en todas sus variantes: dos, cuatro, gigante, únicamente numerales… Y en Estados Unidos, aparece la figura del joker.

En castellano, muchas expresiones derivan directamente del mundo de los naipes: "cantar las cuarenta", "barajar varias posibilidades", "tener un as en la manga" o "ser un as" entre otras.
Uno de cartas
jueves, 19 de noviembre de 2009
El as de oros

Del matrimonio de Lázaro con Paula nacen cuatro varones: Braulio en 1839, Julián en 1842, Gervasio en 1843 y Heraclio en 1849. Es en esta generación y a partir del año 1860 cuando la fabricación de naipes adquiere un verdadero carácer industrial. Fundan una sociedad que denominan "Fournier Hermanos", en donde Braulio y Julián eran los estampadores y Heraclio y Gervasio los grabadores, este último era un grabador y litógrafo excepcional. Los cuatro hermanos perfeccionan sus conocimientos en París, donde adquieren las más modernas máquinas litográficas de la época.



En 1889, Heraclio crea la baraja litográfica con 12 colores, con la peculiaridad de que en el As de Oros figura su propia efigie. Esta baraja obtiene premios en las exposiciones de París, Bruselas, Barcelona, Madrid, El Cairo... Posteriormente, Augusto Rius, reformará el modelo, adquiriendo así su forma definitiva, muy parecida a la de nuestros días.

En el año 1986 la empresa de naipes USPCC (United States Playing Card Company) con sede en Cincinatti (Ohio), englobada en el gigante Jarden y que cotiza en Wall Street, adquirio el 86% de Fournier. La empresa hoy dia factura 18 millones de euros al año.
Castillos de naipes
Bryan Berg obtuvo su licenciatura en Arquitectura por la Universidad Estatal de Iowa en 1997, y sirvió en la facultad de diseño durante tres años. En 2004, Berg obtuvo su Master en Diseño de la Escuela de Posgrado de Diseño de Harvard.
Pero Berg se dedica al cardstacking, que es como se denomina profesionalmente a las contrucciones de «castillos» con naipes. No usa cinta, pegamento, o trucos, es la única persona a hacer una construcción de estructuras que viven con cartas independientes.
Berg rompió el récord mundial de Castillos de naipes más alto del Mundo en 1992 a la edad de 17 años, con una torre de 4,67 metros. Desde entonces, Berg, se ha encargado de romper su propio récord Guiness aproximadamente diez veces. Ya en 1999 lo revalidó con una torre con 131 pisos y 7,7 metros de altura, usando 91.800 cartas (lo cual son unas 1.800 barajas).
Su última hazaña ha sido construir una réplica a escala del Capitolio de Washington DC, empleando 22.000 naipes, en tres días.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Motor de agua


Su lista de patentes comenzó en 1931 y se alargaría hasta casi el centenar en el transcurso de los años. En los certámenes internacionales que se organizan para dar a conocer los inventos Arturo Estevez llegó a conseguir dos medallas de plata. Una por un 'purificador de gases contaminantes' y otra por su 'Sistema para recuperación de helicópteros en caso de avería' por el que, al parecer, se interesó la NASA.
El invento estrella de este extremeño quedó en punto muerto por orden de Franco tras recibir un informe desfavorable de la Escuela de Ingenieros, orden que cerró con una frase lapidaria "Ya se ha hecho bastante el ridiculo". Dicho dictamen por parte de los ingenieros es comparable al de Simon Newcomb cuando dijo ante una corte de entusiastas cientificos y sabios "Ningun objeto más pesado que el aire puede volar" y emborrono un monton de papeles con complicadas formulas que lo demostraban, sólo que 6 meses despues, los hermanos Wright, demostraron que para volar no se debia de saber muchas matematicas.
Las implacables leyes de la mecánica y la termodinámica a las que recurrieron los ingenieros desmontaron las teorías de Estévez Varela, aunque para éste no debían ser desconocidas puesto que tenía el título de perito industrial.
En realidad, como insistía en precisar, no se trataba de un motor de agua, sino de un generador de hidrógeno a partir del agua que se suministraba junto con un reactivo cuya composición Estevez nunca reveló.
Otra teoría entre las muchas que circularon sobre el tema era que la patente del motor de agua le fue comprada al inventor y arrinconada ante la amenaza que suponía para un sistema basado en el 'oro negro' que mueve dinero a raudales y que con ello se resarciría de los 9 millones de pesetas que confesó llevar gastados en su invento.
Lo que sí se puede comprobar es que en la Oficina de Patentes y Marcas del Ministerio de Industria no existe referencia alguna al 'motor de agua' de Arturo Estévez.
Parece ser que con 45 litros de agua y “boro” como reactivo, se liberan 5 kg de Hidrógeno. El boro, el sodio o el calcio son elementos que en contacto con el agua son muy reactivos y permiten separar el oxígeno del hidrógeno que intervienen en la composición molecular del agua.
lunes, 9 de noviembre de 2009
El genio caido

En 1883 presidió el tribunal opositor que otorgó la cátedra de Anatomía de Valencia a Ramón y Cajal, iniciándose una estrecha relación entre ambos. No sucedería lo mismo en su cátedra de Patología general de Madrid donde tuvo como alumno a Pío Baroja, a quien suspendió tres veces, ¡hasta tres veces fue suspendido Baroja en Patología! la última si bien no fue culpa de Letamendi sí de un “letamendiano convicto por haber sido durante varios años auxiliar del gran farsante”. SEsstamos hablando del profesor de patología que cometió la tremenda imprudencia de suspender al joven Pío en su tercer año de universidad. El suspenso obligó a toda la familia Baroja a trasladar su residencia a Valencia, pero la afrenta infringida por el catedrático Letamendi no quedó impune.
El hecho de la incompatibilidad del escritor con el médico-filósofo se ve reflejado en su novela El árbol de la ciencia. En esta humillación parece hallarse el origen de la demolición de Letamendi, del desprestigio de este médico encumbrado en su tiempo y de su definitivo olvido. Era en el Madrid de entonces, un genio indiscutible, así lo decretaron Menéndez Pelayo y Galdós; y, sin embargo, hoy, pese a las vindicaciones de Marañón, Laín Entralgo, Palafox y Del Castillo-Nicolau, la posteridad le ha abandonado.
- Para ser un buen médico son imprescindibles dos requisitos: capacidad de observación y no tener asco de nada.
- El médico que sabe sólo de medicina, ni medicina sabe.
Consejos para una vida sana
domingo, 8 de noviembre de 2009
Unidad en la Fe
El 23 de mayo de 1844, en Shiraz, Persia, un comerciante de 24 años conocido como el Báb anunció la inminente aparición del Mensajero de Dios que esperaban todos los pueblos del mundo. El título Báb significa "la puerta." Aun siendo portador de una revelación independiente de Dios, el Báb declaró que su propósito era preparar a la humanidad para este advenimiento.


El modo de vida que procuran cultivar los bahá'ís es aquél que estimule el desarrollo personal. La oración y meditación diaria liberan al alma de las pautas condicionadas y lo abren a nuevas posibilidades. Participando en proyectos con personas de diversas procedencias derriba prejuicios tradicionales. Se evita el uso del alcohol o de drogas narcóticas, excepto cuando esten prescritas por razones médicas, porque estas sustancias acaban aniquilando la mente. Lo mismo ocurre con el hábito de la murmuración, que debilita la confianza entre la gente y arruina el clima de unidad del que depende el progreso humano.
Entre los principios que promueve la Fe Bahá'í como vitales para alcanzar esta meta figuran:
· El abandono de todas las formas de prejuicio.
· Asegurar a las mujeres plena igualdad de oportunidades con los hombres.
· El reconocimiento de la unidad y relatividad de la verdad religiosa.
· La eliminación de los extremos de pobreza y riqueza.
· Conseguir la educación de todos.
· La responsabilidad de cada persona de buscar la verdad independientemente.
· El establecimiento de una federación mundial.
· Reconocer que la verdadera religión está en armonía con la razón y la búsqueda del conocimiento científico.

Templo del Loto

La construcción finalizó en 1986, y su arquitecto fué el persa Fariborz Sahba. Inspirado en la flor del loto, su diseño tiene 27 “pétalos” de mármol, formando nueve lados con nueve entradas. En su interior hay una capacidad de algo más de 2.500 personas, y mide 40 metros de altura.

Templo de la luz

El templo de la Luz estará formado por nueve hojas de alabastro por la cara interior y cristal fundido por la exterior, con un entramado de acero en cada una que hará de soporte para los 30 metros que mide cada una de estas piezas. La disposición de las hojas forma el domo que cubre el espacio único, libre de lÌneas rectas para otorgar un concepto de movimiento interior.
Una idea inspirada en la naturaleza y materializada por la oficina canadiense Hariri Pontarini Architects, su arquitecto, Siamak Hariri, lo diseñó con alabastro translúcido en forma de follaje para que pueda recibir toda la luminosidad exterior y para que pueda reflejarla hacia el exterior. El templo se ubicará en un predio de 110 hectáreas, en la localidad de “Casas de Chacabuco”, al norte de Colina, en el sector de “Tahuiltaca”, Chile.
En respuesta a los cambios de temperatura diaria del orden de 17°C, la envoltura del edificio está sujeta a condensación continua.Como alternativa al lavado diario de la fachada, se ha optado por incrementar la temperatura de la superficie de la envoltura exterior, para que sea mayor que la del momento de rocío. También se ha considerado una reserva térmica que retenga suficiente calor para elevar la temperatura de la cubierta del edificio al nivel requerido. La temperatura de la reserva se mantiene con el desecho de calor interno del edificio.

El entorno también es fundamental, por lo que se realizará todo un proyecto de paisajismo encargado a Juan Grimm, donde se contempla la reforestación del lugar, para que la construcción no sea un elemento invasivo sino relacionado con las características campestres tan particulares del lugar.
jueves, 5 de noviembre de 2009
El coleccionista

Tras cursar la carrera de leyes en Valladolid y Barcelona y ejercer el periodismo en esta última ciudad, en 1888 se estableció en Madrid. Su espíritu inquieto y emprendedor, su pasión por la literatura y su afán de abrir España a Europa le llevan a crear, en 1889, una editorial y una revista con el mismo y significativo nombre, La España Moderna.

Lázaro conoció a doña Emilia Pardo Bazán que en aquellas fechas mantenía una relación con Pérez Galdós, pero el encuentro con Lázaro dio lugar a un fugaz episodio amoroso, que llegó a ser de dominio público; don Benito se enteró de aquella infidelidad y más tarde doña Emilia confesará su falta -un error momentáneo de los sentidos- y pedirá perdón. El romance se transformó en una sólida y provechosa amistad para ambos, especialmente para Lázaro, porque doña Emilia fue una eficaz colaboradora en la empresa que se propuso Lázaro, incluso dedicándole una de sus novelas La insolación, obra que fue calificada por Clarín de "boutade pseudoerótica" de la ilustre dama. Así, pronto surgirían las diferencias entre Clarín y Lázaro, que siempre mantuvo una postura firme en contra de quienes insultaban a sus amigos y colaboradores.


Se imponía una residencia a tono con el poder adquisitivo de la pareja y mandaron construir una casa-palacio con jardín. El proyecto fue encargado a José Urioste en 1903 y fue reformado por los arquitectos Joaquín Kramer y Francisco Borrás, siguiendo precisas indicaciones de Don José Lázaro. Así, de acuerdo con la moda preponderante, Lázaro elige el estilo neorrenacentista para la construcción del edificio e incorpora al mismo elementos clasicistas tomados de Ventura Rodríguez. Parque Florido, que así se denominaría la residencia en honor de su propietaria, sirvió de escenario para las tertulias literarias y artísticas de un significativo grupo de españoles de principios de siglo. Actualmente es la sede del Museo Lázaro Galiano donde se conserva toda su colección.


