sábado, 4 de octubre de 2008

Prueba técnica


La aviación norteamericana desarrolló un dispositivo para probar la resistencia del cristal del parabrisas de los aviones.

Consistía en un tipo de cañón que disparaba un pollo muerto al cristal del avión.

El tiro era exacto y reproducía la velocidad con que una ave puede impactar en un avión en pleno vuelo.

Si el parabrisas resistía la prueba del impacto del pollo, entonces soportaría la colisión con un pájaro en vuelo real.

 

El dispositivo funcionó perfectamente en todas las pruebas que se efectuaron en USA.

 

Técnicos del Gobierno se interesaron por el cañón de los pollos y decidieron probarlo para comprobar la seguridad del parabrisas del AVE.

Al primer tiro, el pollo reventó el cristal frontal del tren, rompió el cuadro de instrumentos, perforó el asiento del ingeniero, hirió a dos técnicos y voló hasta el fondo de la locomotora, estrellándose contra la pared haciendo un agujero profundo en la chapa.

 

Los ingenieros de Magdalena Álvarez quedaron estupefactos ante aquel sorprendente y violento resultado. Documentaron la escena con detalle, hicieron fotos digitales, grabaron declaraciones de testimonios oculares, elaboraron documentos técnicos y enviaron toda la información a U.S.A. preguntando qué habían hecho mal.

 

Los técnicos americanos estudiaron muy detalladamente la documentación recibida y respondieron con un e-mail seco y directo:

 

¡DESCONGELEN EL POLLO!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo comentar nada. Me estoy tronchando de risa

Eáránë dijo...

jajaja muy bueno!!!