
El artífice de semejante proeza es Carlos Román, domador de caballos. El rucio fue un regalo de un amigo y decidió intentar enseñar a Caramelo, no porque viese en él especiales cualidades, por simple gusto. Siete meses le costó obrar el milagro.
Batiburrillo: Pitxorradicas, Arte, Anécdotas. Libros, Orígenes, Textos, Fotografía,Cine, Leyendas,Ciencia, Naturaleza, Citas, Curiosidades, Dichos. Humor... también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario