La solución al calentamiento global podría brotar de las tórridas aguas del Trópico si cuaja el proyecto futurista de Alex y Dominic Michaelis. Se trata de crear una especie de islas energéticas, centrales dedicadas a la producción de electricidad en medio del océano.
El sistema es sencillo: aprovechar la diferencia de temperatura entre el agua de la superficie marina –que en algunos lugares alcanza los 29º- y la de las profundidades –alrededor de 5º- para crear un ciclo virtuoso que haga brotar energía del fondo del mar casi literalmente.
El sistema lo han bautizado sus creadores como OTEC y es como una nevera pero al revés. Funciona en dos versiones. La primera es un ciclo cerrado y consiste en usar el aguar caliente de la superficie para calentar amoniaco, un material que hierve a una temperatura muy baja. El vapor del amoniaco mueve una turbina que produce electricidad y baja a las profundidades, donde se enfría al contacto con el agua, recupera su estado líquido y todo vuelve a empezar.
La segunda versión del hallazgo es todavía más jugosa pues añade a la primera el beneficio de producir agua desalada. El agua caliente se introduce en una cámara de evaporación, desde la cual pasa a mover la turbina y baja a las profundidades sin sal y lista para el consumo humano.
Por si fuera poco, utilizando las propiedades 'mágicas' de la electrólisis, podría producir combustible de hidrógeno, poco útil por el momento pero saludado por muchos como la materia prima energética del futuro.. Habrá paneles solares para aprovechar el buen tiempo y molinos de viento para succionar la brisa. Incluso turbinas subacuáticas para sumar a la producción energética de la isla la nada desdeñable fuerza de las mareas.
El resultado de esta suma de esfuerzos es una central eléctrica que produciría unos 250 megawatios. La isla sería completamente autosuficiente y podría expender de rebote 300 millones de litros de agua potable todos los días.
En realidad, la idea de utilizar la diferencia de temperatura de las aguas tropicales para crear energía no es nueva. Probó suerte con ella el inventor francés Georges Claude en la bahía cubana de Matanzas, pero fracasó. Se le rompieron dos tuberías y apenas produjo 22.000 watios.
Brasil es uno de los países con mayor potencial para llevar a cabo nuevo proyecto. Los otros dos son China e India. Los tres están situados en el cinturón tropical, donde podrían instalarse las islas, y los tres tienen en común que son los países donde más se disparará el consumo energético en los próximos años.
1 comentario:
Información extraída de El Mundo de ayer de un artículo de Eduardo Suarez
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