Maravillosa mente

 John Forbes Nash, ya desde niño, su comportamiento reveló su extraordinaria capacidad intelectual y sus dificultades para relacionarse con los demás. En 1948 aceptó una beca de la Universidad de Princeton, para realizar sus estudios de doctorado en matemáticas. La carta de recomendación escrita por su profesor R. J. Duffin tenía sólo una línea: "Este hombre es un genio". A los ventiún años, en 1950, se doctoró con una tesis de menos de treinta páginas sobre juegos no cooperativos, lo que desde entonces se llamó "el equilibrio de Nash", que tuvo un inmediato reconocimiento entre todos los especialistas. Nash tomó la Teoría del Juego de John von Newman y Oskar Morgenstern y la convirtió en una poderosa herramienta de análisis económico.

Alicia Lardé nació en San Salvador en 1933. Conoció a su futuro esposo en el Instituto de TecnologÌa de Massachussets. donde fueron profesor y alumna, siendo ella una de las pocas mujeres que estudiaban en el MIT. En 1957, prometió a John Forbes Nash serle fiel en la salud y en la enfermedad. Y enfermedad hubo.

Alicia llevó una existencia normal hasta que se casó, para entonces ya se había graduado en Física Aeroespacial y trabajaba en Nueva York. El broche de oro lo puso el embarazo de su único hijo, John Charles Nash quien actualmente también sufre de esquizofrenia.

Entonces ocurrió lo inesperado: la esquizofrenia paranoica se apoderó de la mente del matemático. Los pensamientos del genio, entonces de 30 años, se vieron invadidos por voces extrañas, por delirios de persecución y alucinaciones aterradoras, creía que era perseguido por criptocomunistas. Alicia veía como se convertía en otra persona y tuvo que tomar decisiones dolorosas en cuanto al manejo de la enfermedad de su esposo. Nash nunca pensó que estaba enfermo y culpaba a Alicia de cooperar con la gente que lo hospitalizaba; para ella la situación se fue convirtiendo en  insostenible y se vio obligada a pedir el divorcio de mala gana, cuando ya no podía hacer frente al problema.

Pero el matemático siempre deseó volver junto a Alicia. En 1970, ella le dejo regresar y le ofreció refugio. Fueron años de escasez en los que Alicia tuvo que trabajar arduamente y pedir ayuda económica a familiares y amigos. Todo lo hizo con el único objetivo de garantizarle a Nash un ambiente de paz, lejos de las frías paredes de los hospitales psiquiátricos. En ese tiempo, no tomó medicamentos. Nash logró rechazar racionalmente los pensamientos irracionales que le provocaban la enfermedad.

Así, la enfermedad remitió a principios de los 90, con la sorpresa añadida de que en 1994 le otorgaron el Premio Nobel de Economía por sus pioneros análisis del equilibrio en la teoría de los juegos no cooperativos. Sus teorías han influido en las negociaciones comerciales globales, en los avances en biología evolutiva y en las relaciones laborales nacionales.

Alicia Esther Lardé López-Harrison a fuerza de coraje y cariño,  arrebató de las garras de la esquizofrenia paranoica a John. Nash consiguió regresar a la universidad. Alicia y John se volvieron a casar el 1 de junio de 2001. 

En ese mismo año se estreno la película Una mente maravillosa (A beautiful mind) dirigida por Ron Howard e interpretada por Rusell Crowe. Obtuvo 4 oscar.

Basada en la biografía de Nash escrita por Sylvia Nasar en 1999, ganadora del Premio National Book Critics Circle Award y finalista del Premio Pulitzer. En ella, se centraba principalmente en la esquizofrenia que sufría Nash.