In memoriam

  El montañero navarro Iñaki Ochoa de Olza, de 40 años, ha fallecido esta mañana en el monte Annapurna, después de permanecer cinco noches a 7.400 metros de altitud en estado grave afectado por una lesión cerebral complicada por otra pulmonar. 

Los problemas de batería de los teléfonos satélite impidieron cualquier contacto con el rumano Horia Colibasanu compañero de cordada del navarro, su gran ayuda para tratar de descender a una cota donde pudiera ser atendido y único enlace disponible para saber la situación de ambos montañeros. 

La solidaridad montañera quedó ayer más que patente a la hora de buscar manos para ayudar en el rescate de Ochoa de Olza y su grupo. A las pocas horas de conocerse la situación, la noticia generó un enorme movimiento de apoyo. De esa forma, dos de los montañeros más en forma del panorama actual -los suizos Uli Steck y Simon Anthamatten- no lo dudaban y se ofrecieron para ayudar. En paralelo a esa iniciativa, el ruso Sergei Bogomolov -líder de la expedición rusa que compartió campo base con Ochoa de Olza hasta hace apenas una semana, y en la que estaba integrado Bolotov- trataba de formar otro pequeño grupo de rescate. Por último, el canadiense Don Bowie -integrante inicial de la expedición de Ochoa de Olza y Horia Colibasanu pero que, tras algunas desavenencias, se separó de ellos- se brindó también a colaborar. Al final, a su lado se encontraba el montañero suizo Ueli Steck, que  llegó hasta la tienda del pamplonés, en el techo del Himalaya, tras una vertiginosa ascensión desde el campo III.

Annapurna es el nombre de una serie de picos en el Himalaya, un macizo de 55 km de longitud, cuyo punto más elevado, Annapurna I, se alza a 8.091, lo que lo convierte en la décima cumbre más elevada de la tierra y uno de los "ochomiles". Annapurna es un nombre en sánscrito que puede traducirse como Diosa de las Cosechas. 

El primer ascenso con éxito de un ochomil fue de Maurice Herzog y Louis Lachenal, que alcanzaron la cima precisamente del Annapurna el 3 de junio de 1950.

Iñaki era uno de los alpinistas españoles más relevantes del momento. En su currículo figuran 30 expediciones al Himalaya llegando a culminar 12 ochomiles, sólo le faltaban dos, uno de ellos el Annapurna, el otro, el Kangchenjunga pensaba subirlo este otoño y así convertirse en uno de los pocos que logran coronar las 14 cumbres de más de ocho mil metros del planeta. Participó en varias ocasiones en las ascensiones de Al filo de lo imposible.