En 1956 la agencia publicitaria Azor realiza, por encargo del Grupo Osborne, el diseño de un símbolo que sirviera para representar el brandy Veterano en vallas publicitarias de carretera. El artista Manolo Prieto, colaborador de esta agencia publicitaria, propone la figura del toro bravo que aún se conserva.
En noviembre de 1958 comienzan a colocarse las primeras vallas, fabricadas en madera. Medían 4 metros de altura, tenían los cuernos pintados de blanco y un rótulo que anunciaba la bebida. Dado que las condiciones meteorológicas adversas dañaban las vallas de madera, comienzan a construirse chapadas en metal. Se consigue aumentar su tamaño hasta los 7 metros. Aprovechando un cambio en la normativa de los carteles publicitarios de carretera, se instalan vallas de cerca de 14 metros de altura, corría el año 1962
Ley General de Carreteras de 1988 prohibió cualquier tipo de anuncio en las autopistas públicas españolas. Desaparece la rotulación de las vallas, aunque éstas se mantienen.
En septiembre de 1994 se publica el Reglamento General de Carreteras que ordena retirar todos los toros de Osborne. Varias comunidades autónomas, numerosos municipios, asociaciones culturales, artistas, políticos y periodistas se pronuncian a favor del mantenimiento de las vallas. La Junta de Andalucía pide su catalogación como "bien cultural" y la Comunidad Foral de Navarra se ampara en una Ley Foral para mantener el toro de su territorio.
En diciembre de 1997 el Tribunal Supremo dicta sentencia a favor e indulta a los toros de Osborne debido al "interés estético o cultural" que se les ha atribuido.
Desde 1998 el Toro de Osborne deja de ser un símbolo estrictamente comercial.
En noviembre de 1958 comienzan a colocarse las primeras vallas, fabricadas en madera. Medían 4 metros de altura, tenían los cuernos pintados de blanco y un rótulo que anunciaba la bebida. Dado que las condiciones meteorológicas adversas dañaban las vallas de madera, comienzan a construirse chapadas en metal. Se consigue aumentar su tamaño hasta los 7 metros. Aprovechando un cambio en la normativa de los carteles publicitarios de carretera, se instalan vallas de cerca de 14 metros de altura, corría el año 1962
Ley General de Carreteras de 1988 prohibió cualquier tipo de anuncio en las autopistas públicas españolas. Desaparece la rotulación de las vallas, aunque éstas se mantienen.
En septiembre de 1994 se publica el Reglamento General de Carreteras que ordena retirar todos los toros de Osborne. Varias comunidades autónomas, numerosos municipios, asociaciones culturales, artistas, políticos y periodistas se pronuncian a favor del mantenimiento de las vallas. La Junta de Andalucía pide su catalogación como "bien cultural" y la Comunidad Foral de Navarra se ampara en una Ley Foral para mantener el toro de su territorio.
En diciembre de 1997 el Tribunal Supremo dicta sentencia a favor e indulta a los toros de Osborne debido al "interés estético o cultural" que se les ha atribuido.
Desde 1998 el Toro de Osborne deja de ser un símbolo estrictamente comercial.
Con ocasión del cincuentenario, varios artistas han plasmado su visión del famoso toro. Un par de muestras: la imagen de la izquierda, el toro visto por Luis Eduardo Aute y a la derecha, el realizado por Tita Thyssen con un claro estilo näif.
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