Hasta junio de 2000, 189 personas habían conseguido alcanzar la cumbre de una de las montañas más difíciles del planeta, cifra que resulta escasa si se compara con las casi 1.500 que habían coronado la cumbre del Everest hasta ese mismo año. 49 personas habían muerto durante la ascensión, 13 de las cuales sólo en 1986.
Una avalancha de nieve el pasado viernes ha acabado ya con la vida de doce montañeros, pertenecientes al menos a cuatro expediciones distintas. El accidente se produjo por el desprendimiento de un bloque grande de hielo, que mató a un expedicionario y arrastró una cuerda fija. Los seis miembros de la expedición española que afrontaron la escalada se encuentran a salvo, incluso Alberto Zerain que hizo cumbre en el K2 y descendió hasta el campo base poco antes del accidente.
Se trata del mayor accidente en el K2 desde que el 13 de agosto de 1995 seis personas muriesen durante una tormenta en una montaña cuyo ascenso está considerado más complicado que el del Everest. El K2 es algo menos alto que el Everest pero es cinco veces más mortífero.
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