Pío Guerendiáin (Pamplona, 1946) posee su negocio familiar, una tienda de cuartos de baño, desde hace cuatro generaciones. Como en el resto de los comercios repartidos a lo largo del recorrido del encierro, Guerendiáin protege el escaparate de su negocio con unos grandes tableros que evitan que los toros y los corredores choquen contra los cristales.
"Hasta que no se me ocurrió pintar las maderas con la efigie de San Fermín y los pañuelicos, la gente las pintaba y no cesaba de escribir tonterías", explica. Él denomina ese espacio su "gatera" particular, pues el panel dispone de dos aberturas a través de las cuales puede sacar fotos cómodamente y desde una perspectiva privilegiada.
"A través de la abertura alta consigo imágenes en picado y a través de la más baja, que está a la altura de los cuernos de los toros, consigo fotos que sólo yo puedo obtener en la revuelta de la calle estafeta.
Su interés por la fotografía se inicia en 1.963 al integrarse en la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Navarra. Y sigue aguardando lo que él llama la "imagen única", esa "fotografía utópica" cuya esencia desconoce.
No la conseguirás nunca pero lo intentas todos los días porque lo necesitas
1 comentario:
No la conseguirás nunca pero lo intentas todos los días porque lo necesitas...
yo lo sigo imtentando.....
Gracias Victoria...
Mafi..
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