Unos cazadores nómadas de hace 13.660 años fueron los autores del que ha sido calificado como el primer mapa cartográfico de Europa Occidental. Estos individuos se alojaban en la cueva de Abauntz, en Navarra, y desde allí, uno de ellos se entretuvo en grabar en una pequeña piedra de margosa (dura por dentro y blanda por fuera) el panorama que tenía a su alrededor, marcando montañas, cerros, ríos, caminos y los pasos o puentes sobre el agua, las zonas inundables y hasta las áreas en las que se encontraban con más frecuencia los animales que iban a buscar.
Junto a este mapa aparecieron dentro de la cueva, en 1993, otras dos piezas de gran valor: una lámpara lítica de sebo, en la que también están grabadas escenas de caza, y otra piedra que representa la cabeza de un caballo.
Lo que más llama la atención es que las figuras de los animales que aparecen en ambas piedras están en perspectiva, con figuras más precisas en un primer plano y más esquemáticas al fondo.
El hallazgo y desciframiento de este tesoro cartográfico, que ha sido publicado en la revista Journal of Human Evolution, ha sido fruto del tesón del equipo de la paleontóloga Pilar Utrilla del Dpto. de Ciencias de la Antigüedad (Prehistoria) de la Universidad de Zaragoza.
1 comentario:
Extracto del artículo El primer mapa de Europa Occidental publicado hoy en el diario El Mundo.
Publicar un comentario